La lecitina de girasol se obtiene de las semillas de girasol, mientras que la lecitina de soja se extrae de las habas de soja. La principal diferencia es que la de girasol no contiene soja, por lo que es una buena opción para personas alérgicas a la soja o que quieren evitarla.

Los fosfatidos son componentes grasos de la lecitina. Este producto contiene por ración, entre otros, fosfatidilcolina (2.500 mg), fosfatidilinositol (1.800 mg) y fosfatidiletanolamina (1.100 mg). Estas sustancias se encuentran de forma natural en la lecitina de girasol.

Estos minerales están presentes de forma natural en el material bruto de lecitina que se obtiene de las semillas de girasol. No se añaden, sino que forman parte de su composición natural.

No, la lecitina es un emulsionante y se mezcla mejor con grasas que con agua. No se disuelve por completo, pero puede mezclarse bien en preparaciones líquidas o semisólidas.