Los diferentes tipos de proteasa (como 4.5, 6.0 y 3.0) tienen cada uno su propio rango efectivo de pH y temperatura. Al combinar varias formas, se obtiene una mezcla de enzimas de amplio espectro que permanece activa en diferentes condiciones durante la digestión de los alimentos.

Las enzimas de este suplemento se producen mediante una fermentación controlada, permitiendo procesarlas en cantidades estandarizadas. Las enzimas presentes en los alimentos suelen estar menos concentradas y no siempre son estables a diferentes niveles de pH.

Las enzimas proceden de la fermentación de hongos, levaduras y bacterias. Estas fuentes microbianas se utilizan ampliamente en la industria de los complementos alimenticios debido a su estabilidad y eficacia en distintos pH.

La bromelina es un complejo enzimático de origen vegetal derivado de la piña. A diferencia de las enzimas microbianas como la proteasa de Aspergillus oryzae, la bromelina es de origen natural, no microbiano. Es ampliamente utilizada en suplementos por su versatilidad en las formulaciones.

Estas unidades indican la actividad de la enzima, es decir, cuán potente es su acción. DU (Unidades Dextrinizantes) se usa para la amilasa, HUT (Unidades de Hemoglobina en base Tirosina) para la proteasa y FIP (Fédération Internationale Pharmaceutique) para la lipasa. No se trata de la cantidad de miligramos, sino del efecto funcional por unidad de enzima.